Seguinos

La trama del poder

Laura Di Marco: “Extorsión, egos y peleas”

Massa es un mago excepcional y tiene millones de voceros y periodistas que le responden; entre ellos, empresarios amigos, con los que hace negocios. Capitalismo de amigos… El otro centro de operaciones del ministro de Economía es la cabeza de Máximo Kirchner, por eso se lo llevó, entre otras razones a China. Si llega al hijo, tiene a la madre.

Publicado

el

El análisis de Laura Di Marco en La Trama, el programa que conduce en LN+

Estamos en el momento extorsivo de Sergio Massa, que esta misma tarde hizo una reunión plenaria de su espacio, el Frente Renovador, para ver si presiona un poquito más a Cristina Kirchner para ser ungido por ella como candidato único del Frente de Todos. Extorsivo decimos porque está amagando con romper todo -es decir, con irse del Ministerio de Economía con todo lo que eso implica- si no le dan su chiche, su obsesión.

Massa es un mago excepcional y tiene millones de voceros y periodistas que le responden; entre ellos, empresarios amigos, con los que hace negocios. Capitalismo de amigos… El otro centro de operaciones del ministro de Economía es la cabeza de Máximo Kirchner, por eso se lo llevó, entre otras razones a China. Si llega al hijo, tiene a la madre.

Ayer se produjo la frase bomba -la frase de la semana- de Cecilia Moreau, mano derecha de Massa en el Frente Renovador y la presidenta de la Cámara de Diputados dijo esto: “No descarto que Sergio Massa se vaya del Ministerio de Economía. Lo veo en un nivel de hartazgo importante”.

Pero el agobiado y pobre Massa lo niega. Lo niega todo, como la canción de Joaquín Sabina. Tira la piedra y esconde la mano. ¿Viste que ahora está de moda la palabra “tóxica”? Así de tóxica es la política. Pocos van de frente, enroscan, dan vueltas.

Bueno, todos, no. Juan Grabois, que increíblemente mantiene su candidatura a presidente, habló con Luis Novaresio en LN+ y en Twitter y, él sí, fue muy claro con respecto a Massa.

¿Qué busca el momento Massa? Aníbal Fernández, ese carnicero de la palabra, esta vez lo definió bien: “Eso es más una amenaza que una posibilidad cierta”, dijo.

Cristina y Massa buscan bajar por todos los medios a Daniel Scioli, el candidato del albertismo que quiere competir en las PASO dentro del Frente de Todos. Alberto Fernández administra su venganza. Y para lastimar a Cristina de tanta humillación que padeció en estos años mantiene su amenaza de desafiar a Massa con su candidato, Scioli. Ojo: los sumisos ayer, pueden volverse vengativos hoy. Todo vuelve.

La novedad de estas elecciones es que los dóciles Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta se empoderaron.

En medio del vendaval en el que está envuelto, Massa necesita de un modo urgente volver a negociar un acuerdo con FMI. Los famosos diez mil millones de dólares del plan llegar. El Fondo le pide devaluar. ¿Cuándo viajará a Washington?

No es que Massa haya hecho magia con la economía. Y si la hizo, fue magia negra. Te cuento: para el mercado, la inflación fue del 9% en mayo y llegaría al 148% en el año por un dólar que acelera tras las PASO. Cuando agarró la papa caliente, como diría Cristina, en agosto del año pasado la inflación era del 71,0%. En abril pasado la llevó a 108,8%. Cuando asumió el dólar blue era de $291, ahora es de $483. Para ser rigurosos con la información es cierto que el círculo rojo valora que no haya explotado todo por el aire cuando se fue Martín Guzmán. Massa compró tiempo.

Claro que con esta hermosa familia política de ego, amenazas, agachadas y extorsiones, la vocera presidencial se encargó de comentar sobre los pecados de la familia de al lado y esconder bajo la alfombra los propios. Es su especialidad. Cerruti dijo que JxC tiene riesgo de ruptura. Y la verdad es que nunca estuvo tan cerca de romperse la coalición opositora como esta semana, cuando el antiguo sumiso Rodríguez Larreta lo quiso meter al cordobés Juan Schiaretti para “ampliar” la coalición. Más que ampliarla, casi la destruye. El ala que quiere “ampliar” tuvo un triunfo: logró meter a José Luis Espert.

¿Daño irreparable en JXC? Nuestro colega Jorge Liotti lo definió de esta manera. JxC sufrió un daño irreparable. Tanto que, según cree, el que pierda en las PASO no acompañará al ganador, como lo indica la máxima de la política. Se irá a su casa.

Y vos, del otro lado, estás pasmado. Porque si gana Larreta, no querés que Bullrich se vaya a su casa. Y viceversa. Te gustaría verlos trabajando juntos. Pero el daño personal que se han hecho parece no tener retorno.

Elisa Carrió llegó a decir que Macri y Bullrich, si ganan, van a reprimir a la clase media y, es más, van a ser acusados por delitos de lesa humanidad. Por una vez coincide con su archienemigo, Aníbal Fernández.

Guerra de egos. ¿Viste que, además de la palabra “tóxico”, está de moda la palabra “ego”? ¿Sabés cuál es la definición de “ego”? Uno de los usos de la palabra viene de la filosofía budista. El ego es un falso yo, es lo opuesto al ser. El ego es la personalidad que construimos y que generalmente busca el poder, el reconocimiento social, la fama, el dinero, el sexo.

El ser es nuestro yo más auténtico. Tiene ambiciones espirituales más elevadas: el servicio, el altruismo, el actuar en favor de los demás. Pero la política está dominada por los egos, no sólo en el oficialismo, también en la oposición. Por los egos y por los guitarreros que, por esas cosas del destino, a veces llegan al poder.

Laura Di Marco

Seguir leyendo
Clic para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

La trama del poder

Lázaro Báez, los bienes que vuelven y la corrupción que no se va

Publicado

el

La Justicia empieza a moverse sobre el patrimonio de Lázaro Báez, mientras reaparecen escenas que remiten al pasado más oscuro del poder K. ¿Estamos viendo el principio de una reparación o apenas un capítulo más del espectáculo de impunidad?

Esta semana empezamos el programa con una noticia urgente: la Justicia y la Agencia de Administración de Bienes del Estado comenzaron a trabajar en el decomiso de las propiedades de Lázaro Báez. Sí, ese empresario K que se convirtió en multimillonario gracias a la obra pública durante los gobiernos kirchneristas. Se habla de más de 174 bienes inmuebles solo a su nombre. Y ahora, al fin, el Estado argentino empieza a mover sus piezas para que esa plata —que no era suya— vuelva a donde pertenece.

Pero no todo es tan simple. Mientras la Justicia avanza, también se investiga si su entorno sigue usufructuando esos bienes. Incluso hay disputas internas dentro de la familia Báez: una exesposa, una actual pareja, alquileres que siguen cobrando de propiedades ya decomisadas. Un rompecabezas donde la plata siempre parece estar un paso adelante de la ley.

El tema es potente porque toca algo más profundo: la memoria de la corrupción en la Argentina. Cada vez que aparecen palabras como “valijas”, “aviones” o “bolsos”, el inconsciente colectivo se enciende. Y no es para menos. Esta semana también analizamos el caso del “avión libertario” —ese vuelo sospechoso con diez valijas a bordo—, y la inevitable comparación con el caso Antonini Wilson. Porque en este país, cuando hay valijas cerca del poder, todos sospechamos lo mismo: que hay dinero sucio.

Mientras tanto, se anuncia un fondo solidario para que los condenados por la causa Vialidad devuelvan al Estado más de 684 mil millones de pesos. ¿Se imaginan si esto se concreta? Sería histórico. Porque en Argentina, como bien dijo Pancho Olivera en el programa, nadie devuelve lo robado. Y cuando alguien lo hace, o se lo obligan a hacerlo, algo empieza a cambiar.

Pero también vimos cómo la política intenta tapar estas historias con otras. Se habló mucho de “traiciones” en el Senado. De Villarruel acusada, de la interna libertaria que arde. Algunos dicen que fue una bomba de humo. Yo no lo descartaría. Porque si la atención está en la pelea entre Milei y su vice, entonces se habla menos del avión, de las valijas, de los bienes mal habidos.

En definitiva, los temas se acumulan pero la pregunta de fondo sigue siendo la misma: ¿estamos asistiendo al fin de la impunidad o apenas a un nuevo capítulo del relato?

Como digo siempre, la corrupción no es solo un delito: es un modo de operar en la política argentina. Por eso, cada vez que se recupera un bien, cada vez que se toca a un intocable, es una señal. Chiquita, imperfecta, pero necesaria.

En fin, los esperamos mañana para un nuevo programa de La trama del poder.

Seguir leyendo

La trama del poder

El PRO se pliega a La Libertad Avanza y se recalienta la pulseada electoral en Buenos Aires

Publicado

el

En una semana marcada por el aumento del dólar y movimientos clave en el tablero político, el oficialismo celebra la integración del PRO al frente La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. Una jugada que reconfigura alianzas, profundiza la polarización y anticipa una elección que promete ser nacional, aunque se dispute en territorio bonaerense.

La mesa de “La trama del poder” analizó una semana de alto voltaje político y económico. Mientras el dólar volvió a subir a pesar del récord de ingresos por la cosecha, la noticia que sacudió el escenario fue la oficialización del acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. Lo que hasta hace poco era una posibilidad se confirmó: Santilli y Ritondo se integran al armado libertario liderado por Javier Milei y su hermana Karina. La alianza, urdida por el operador político Sebastián Pareja, representa una victoria política para el gobierno nacional, que logra sumar volumen y disciplina a su frente electoral.

Esta movida, sin embargo, no está exenta de tensiones internas ni de lecturas más profundas. Para muchos, es la forma elegante en que Mauricio Macri se rinde ante la imposibilidad de construir un espacio propio y ordenado. El PRO, fragmentado y debilitado, busca sobrevivir en un esquema donde ya no lleva la delantera. Mientras tanto, actores como María Eugenia Talerico, con su armado “Potencia Buenos Aires”, intentan captar el voto de un sector desencantado con esta fusión, apelando a un perfil anticorrupción y republicano, al estilo de una Lilita Carrió primeriza.

La polarización con el kirchnerismo sigue siendo el combustible principal de esta estrategia. El oficialismo sube el tono con figuras como José Luis Espert, que no teme lanzar exabruptos para encolumnar al voto anti-K. La figura de Milei, con su discurso extremo y su estilo provocador, se sostiene gracias a un núcleo duro del 30% y un voto blando que, en ausencia de resultados económicos concretos, se activa por rechazo al otro modelo.

En ese marco, el caso de inseguridad en La Matanza, donde un joven fue asesinado en un boliche con supuestos vínculos con el intendente Fernando Espinoza, se convierte en emblema de lo que está en juego: no sólo una elección provincial, sino una disputa nacional por dos modelos de país. El oficialismo apuesta a capitalizar ese hartazgo social, incluso si eso implica integrar a figuras del PRO como Santilli y Ritondo en puestos clave, vinculados a la seguridad.

Seguir leyendo

La trama del poder

El show de los insultos: Milei, el estratega que polariza con Kicillof y borra a Cristina

Publicado

el


Detrás del lenguaje brutal de Javier Milei no hay sólo desborde o inmadurez: hay una estrategia política calculada. Mientras insulta a Kicillof con una virulencia sin precedentes, borra a Cristina del centro de la escena y se posiciona como el único líder capaz de enfrentar al kirchnerismo. ¿Hasta cuándo le va a funcionar?


Lo que vimos en estos días, con los insultos de Milei a Kicillof —el soviético, el burro, el castrado— no es un exabrupto aislado. Es una estrategia. Una forma brutal de hacer política, pero que conecta con un electorado profundamente herido, humillado, estafado por años de kirchnerismo. Milei no insulta porque se le escapen las formas: lo hace con cálculo. Elige a Kicillof como su nuevo enemigo visible para desplazar a Cristina al pasado y encarnar la pelea por “el futuro”.

Me incomoda su violencia verbal, pero no puedo dejar de ver que, por ahora, a la gente le gusta. Porque lo ven auténtico, porque dice en voz alta lo que muchos dicen en un asado. Porque lo prefieren mal hablado pero sin máscaras. ¿Está bien? No. ¿Funciona? Sí, por ahora. El riesgo está en el límite entre el show electoral y la gestión: sin acuerdos, sin puentes, sin Congreso, no se gobierna.

Mientras tanto, Milei polariza, ordena su base, y se burla de sus rivales. No se le escapa una: ni la Corte, ni el Papa. Cristina, expectante, levanta la mano pidiendo su insulto. Y él se lo niega. Porque el verdadero duelo es con Kicillof. Porque, en su cabeza, Cristina ya fue.

Seguir leyendo

Trending