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La trama del poder

Laura Di Marco: “Feminismo fake”

Feminismo fake es crear un ministerio que tiene un presupuesto de más de 54 mil millones de pesos y no hizo absolutamente nada para modificar la educación emocional de las chicas pobres de provincia para evitar que caigan en estas redes del poder que las terminan -literalmente- fagocitando.

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El análisis de Laura Di Marco en La trama del poder, por LN+

17 de junio de 2023

Esta mañana, en la radio, entrevisté a Mercedes, la tía abuela de Cecilia Strzyzowski. Cecilia vivía con ella. Lo que nos contó no solo es revelador sino estremecedor.

No sólo dijo que el asesinato de Cecilia había sido premeditado, fingiendo un viaje, sino que Emerenciano Sena y Marcela Acuña -los piqueteros/fuerza de choque de Jorge Capitanich– hacían “desaparecer” gente y tiraban sus cuerpos a un criadero de chanchos que pertenecía a los Sena. Un regalo de Capitanich.

Porque Coqui Capitanich, uno de los barones feudales preferidos de Cristina Kirchner, había sido padrino de bodas de los Sena. Es decir, además de Cecilia, habría más víctimas.

Como en todas las descomposiciones, el régimen populista de los Kirchner está mostrando su cara más oscura con un síntoma siniestro: un femicidio descarnado en el corazón del Chaco. Feudos y femicidios van de la mano, por eso el asesinato de Cecilia Strzyzowski es claramente político.

Y es político porque está involucrada una familia del poder, hijos del poder y porque tuvieron impunidad para llevarlo adelante, del mismo modo que hace 33 años atrás sucedió con el cuerpo mutilado de María Soledad, en Catamarca. El crimen de Cecilia tiene la misma matriz que el de María Soledad.

En los feudos, todo lo domina la oligarquía provincial que se adueña de la Justicia, la prensa, los negocios locales, la policía, los hilos de la mafia y los cuerpos de las mujeres. Como dice un tuit muy lúcidamente el filósofo Miguel Wiñazki.

“La izquierda da fueros”, decía Néstor Kirchner, mientras esos “fierros” intelectuales le permitían armar la red corrupta que todos conocemos, convenciendo o comprando al mundo artístico o intelectual. Espejitos de colores.

Lo mismo se podría decir de otras causas nobles: si vos te ponés del lado de los derechos de las mujeres, de la diversidad sexual, del respeto animal o del cuidado del medioambiente, ¿quién podría pensar que sos chorro, coimero o canalla?

La bandera de los derechos humanos, que Kirchner le robó al radicalismo, también le dio fueros. Como ahora se los da el feminismo fake.

Hasta el 14 de junio; es decir, 14 días después de la desaparición de Cecilia, las funcionarias “feministas” fake de este gobierno habían permanecido vergonzosamente calladas.

Feminismo fake es tener a una ministra, Ayelén Mazzina, que no sólo no viajó jamás al Chaco con la gravedad del caso, sino que lo único que se le ocurrió hacer es taparle la boca a la mamá de Cecilia ofreciéndole un plan.

Feminismo fake es crear un ministerio que tiene un presupuesto de más de 54 mil millones de pesos y no hizo absolutamente nada para modificar la educación emocional de las chicas pobres de provincia para evitar que caigan en estas redes del poder que las terminan -literalmente- fagocitando.

Feminismo fake es tener a una vocera presidencial que se autopercibe feminista, pero que se calló la boca durante 15 días sobre un femicidio que atraviesa a la Argentina. Cuando ya no podía tapar el sol con la mano, Cerruti habló y dijo que es una bajeza utilizar políticamente la desaparición de una mujer.

Gabi, yo creo que bajeza es tratar de invisibilizar la desaparición de una mujer cuando sucede en un feudo amigo.

Pero miremos el uso -esta vez, sí, uso- que la propia Cerruti y todo el kirchnerismo hizo de la desaparición de Santiago Maldonado, que finalmente peritos de todos los colores comprobaron que se había ahogado, sin signos de violencia.

La psicología habla de la teoría del espejo, que te la expone muy bien Gabriel Rolón. Te lleva a preguntarte si eso que te molesta tanto en los demás no lo hacés vos también y por eso, justamente, te molesta tanto.

Feminismo fake es el silencio atronador de dos feministas de la última hora: Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Justo ella, que se llena la boca hablando de los derechos humanos. ¿Qué pasa, vicepresidenta? Con todo respeto, ¿Cecilia no tiene derechos humanos porque no es del palo?

Feminismo fake es que Vilma Ibarra, la secretaria Legal y Técnica de este gobierno, somelier de la violencia machista en Twitter, no haya emitido uno solo denunciando el crimen de Cecilia. Nada sobre Cecilia. Nada de nada.

Feminismo fake es contratar, como Victoria Donda, a una mujer pobre como empleada doméstica, pagarle en negro, despreciarla por “tener pocas luces” y, cuando está a punto de denunciarte, ofrecerle un cargo en el Estado para taparle la boca.

Feminismo fake es que, mientras la Argentina está atravesada por la atrocidad del femicidio de Cecilia, la TV Pública invisibilice el tema y se dedique a hablar de las bondades de Cristina usando a periodistas militantes K.

Feminismo fake es tener a un alto machirulo en el gobierno confesando que ha hecho “todo tipo de trabajos” para “la señora”.

Contemos la historia como es: hay verdaderas feministas con luchas auténticas. El problema no es el feminismo, sino el curro en torno a esa bandera. El feminismo fake.

El feminismo nació a principios del siglo XX en la Argentina y te muestro dos exponentes auténticas, de distintas corrientes, las dos super revolantes. Alicia Moreau de Justo y Victoria Ocampo. Una más socialista, otra más liberal. Ninguna de ellas, ni tantas otras manchó al feminismo de un modo tan grotesco como lo hizo el kirchnerismo creando esa horrible criatura llamada “feminismo fake”.

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El show de los insultos: Milei, el estratega que polariza con Kicillof y borra a Cristina

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Detrás del lenguaje brutal de Javier Milei no hay sólo desborde o inmadurez: hay una estrategia política calculada. Mientras insulta a Kicillof con una virulencia sin precedentes, borra a Cristina del centro de la escena y se posiciona como el único líder capaz de enfrentar al kirchnerismo. ¿Hasta cuándo le va a funcionar?


Lo que vimos en estos días, con los insultos de Milei a Kicillof —el soviético, el burro, el castrado— no es un exabrupto aislado. Es una estrategia. Una forma brutal de hacer política, pero que conecta con un electorado profundamente herido, humillado, estafado por años de kirchnerismo. Milei no insulta porque se le escapen las formas: lo hace con cálculo. Elige a Kicillof como su nuevo enemigo visible para desplazar a Cristina al pasado y encarnar la pelea por “el futuro”.

Me incomoda su violencia verbal, pero no puedo dejar de ver que, por ahora, a la gente le gusta. Porque lo ven auténtico, porque dice en voz alta lo que muchos dicen en un asado. Porque lo prefieren mal hablado pero sin máscaras. ¿Está bien? No. ¿Funciona? Sí, por ahora. El riesgo está en el límite entre el show electoral y la gestión: sin acuerdos, sin puentes, sin Congreso, no se gobierna.

Mientras tanto, Milei polariza, ordena su base, y se burla de sus rivales. No se le escapa una: ni la Corte, ni el Papa. Cristina, expectante, levanta la mano pidiendo su insulto. Y él se lo niega. Porque el verdadero duelo es con Kicillof. Porque, en su cabeza, Cristina ya fue.

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El Show de la Impunidad: Cristina, Lázaro y la Oscuridad de la República

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En el último programa de La Trama del Poder , desmenuzamos la realidad de un país que sigue lidiando con su pasado, o mejor dicho, con las consecuencias de un pasado que se niega a soltar. Hablamos de Cristina Kirchner , su actitud “maníaca” y provocadora tras la condena, y la psicología detrás de ese comportamiento que la psicóloga forense Alicia Crosa describió como una negación profunda que, tarde o temprano, desembocará en una fase depresiva.

El Imperio de Lázaro Báez: Un fraude monumental

Uno de los temas centrales fue el retorno a prisión de Lázaro Báez y el entramado de corrupción que lo llevó allí. Luis Gasulla, con su habitual precisión, nos desnudó las cifras de la causa Vialidad: 51 contratos analizados, 25 obras inconclusas, el 78,5% del total de obras en Santa Cruz bajo el control de Báez, y en 47 de los 51 casos, sus empresas no tenían la capacidad técnica para realizarlas.

El perito judicial Cisneros, quien estuvo en el corazón de la investigación, nos contó detalles impactantes: maquinaria vial escondida para evitar su secuestro judicial, estancias de lujo sin estrenar y adquiridas con la mira puesta en futuras expropiaciones. Nos recordamos cómo Báez, un “cajero” que en un principio andaba en un auto de cuarta, vio su patrimonio y el de sus empresas crecer exponencialmente, llegando a un asombroso 45.000% de aumento en sus compañías y 16.000% a nivel personal.

El Sistema de Recaudación K: José López y el Plan “Limpiar Todo”

La confesión de José Francisco López como imputado colaborador en la causa de los bolsos fue clave, una verdadera “tortuga que se les escapó” a Cristina ya su abogada. López reveló que las entregas a Muñoz (el secretario de Néstor que amasó 60 millones de dólares) eran de 100.000 a 300.000 euros, dos o tres veces por semana. Y en 2007, una valija con 8 millones de dólares, producto de obras viales, fue entregada en la casa de Cristina. El sistema continuó hasta 2015, y el encargado de auditarlo era nada menos que Axel Kicillof. La justicia demostró que el plan era “limpiar todo”, desarmar las empresas como Austral Construcciones y que el Estado pagara lo que faltaba por obras no terminadas.

La Violencia del Kirchnerismo sin Poder y la Mirada de los Liberales

La furia del kirchnerismo fuera del poder es evidente. “Mate con Mote”, un youtuber liberal, nos contó cómo él y su colega “el herrero” han sufrido ataques y amenazas por su postura. “Sé dónde vivís, los vamos a ir a buscar”, les escriben. Esto, lamentablemente, es una constante. Como bien dijo la diputada Marcela Campagnoli , quien junto a Lilita Carrió impulsó muchas de las investigaciones, esta es la “última carta” de un espacio desesperado que recurre a la violencia. Pero como dijo el “herrero”, que vio nacer La Cámpora desde adentro y fue testigo de la corrupción en Lomas de Zamora: “Si no tuvimos miedo en ese momento, hoy cero”.

El Fin de la Impunidad y la Deuda que Cae

Agustín Etchebarne, por su parte, nos trajo un mensaje de optimismo económico y la certeza de que el fin de la impunidad es una realidad. La economía está creciendo fuerte, el superávit fiscal es consistente y las reservas del Banco Central mejoran. El riesgo país bajó significativamente, una señal clara de la confianza que genera el nuevo rumbo.

Y en cuanto a Cristina, la analogía de Bob Fosse en “All that Jazz” nos sirve para entender lo que se viene: negación, enojo, negociación y, esperemos, la aceptación. La condena por Vialidad es solo la primera; se viene más. La causa Cuadernos, con 80 empresarios involucrados, será la verdadera prueba para nuestra justicia. ¡Ojalá demuestre ser independiente de una vez por todas!

Y para cerrar, ¿sabían que el departamento de Monserrat donde Cristina hace su “actuación” en el balcón, ese que le compró a un ex secretario de Cultura, antes era utilizado por los servicios de inteligencia?

Pueden ver el programa completo acá

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Cristina y Milei: ¿se consolida una nueva grieta?

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En un escenario político que parece redefinirse, se intensifican los movimientos alrededor de dos figuras centrales: Cristina Fernández de Kirchner y Javier Milei. Mientras Cristina reaparece en escena tras un largo silencio —desde su rechazo público a la ley de “ficha limpia”—, Milei continúa afianzando su posición como el único líder de la nueva centroderecha, desplazando incluso a Mauricio Macri.

Aunque Cristina y Milei encarnan espacios ideológicos antagónicos, entre ellos no existe la tensión irreconciliable que marcó la relación entre Cristina y Macri. La expresidenta no percibe en Milei una amenaza judicial directa, a diferencia de lo que sentía frente a Macri, a quien responsabiliza por una supuesta persecución desde la “mesa judicial”. De hecho, existe cierto respeto mutuo: Cristina habría leído un libro de Milei sobre inflación y, en privado, elogia su coraje político.

Esto no significa una alianza, sino una reconfiguración de los antagonismos. Cristina representa un peronismo que Milei no combate desde el plano judicial ni simbólico, sino desde un relato económico radical y una narrativa de “refundación” del Estado. Su objetivo, según dice, es claro: ordenar la macroeconomía, no saldar cuentas con el pasado. En su armado político conviven figuras del kirchnerismo, el massismo y el menemismo, lo que contrasta con la lógica excluyente del macrismo.

En paralelo, Mauricio Macri parece quedar cada vez más al margen. A pesar de algunos gestos de reconciliación —como un mensaje conciliador a Milei tras las elecciones—, su influencia en la interna opositora se diluye. Dirigentes como Santilli o Ritondo ya tomaron distancia, y algunos ya visten la camiseta del oficialismo.

El mileísmo emerge así como el nuevo eje de confrontación, desplazando el histórico kirchnerismo-antikirchnerismo. La nueva grieta ya no enfrenta al progresismo con la derecha tradicional, sino a quienes apoyan la visión refundacional de Milei contra quienes la resisten.

En ese tablero, los relatos culturales y simbólicos también están en disputa. Tanto el kirchnerismo como el mileísmo apuestan fuerte a la construcción de sentido: símbolos, épicas, enemigos claros. El escenario electoral empieza a perfilarse, y todo indica que los protagonistas principales ya están definidos.

Te espero hoy 22 hs en LN+

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